Pooney era un bello unicornio que vivía en un lejano bosque.
Vivía solo, ya que los unicornios de su especie hacía mucho tiempo que lo habían abandonado a su suerte en aquel occiso lugar.
Al principio, Pooney rompía en llanto al recordar lo sucedido, más tarde y mientras más pasaba el tiempo, ya lo tomaba con cierta naturalidad; después de todo, pensaba, la envidia era algo normal en esos casos. Nocivo, pero normal.
Y es que Pooney no era un unicornio como todos, él era tan hermoso que hacía que los demás unicornios se vieran menguados por su belleza, y más aún, ya que él también tenía una cierta particularidad que los demás no tenían. Él era de color rosado.
Soportó de manera obediente muchas burlas que le fueron hechas en su manada, prefería eso antes de armar algún tipo de lid entre sus pares, sabía que probablemente si eso sucedía, terminaría siendo expulsado de ella. Lo que nunca se imaginó fue que mientras él pensaba estas cosas, un grupo de unicornios había maquinado un plan para expulsarlo de la manada de todas formas.
La idea de estos unicornios era esperar que Pooney llegara hasta las orillas del río, en donde ellos lo estarían esperando, y bañarlo con un gran frasco de tinta china. La mutación haría que ya no fuera un loable unicornio, por lo cual la manada se vería en la obligación de sacarlo de ella, para evitar que dañara la reputación de los bellos unicornios.
Era ya muy tarde en la noche cuando los unicornios malvados le dijieron a Pooney que se acercara al río porque necesitaban su ayuda, una vez ahí, desde un gran árbol, vaciaron la tinta china en dirección hacia Pooney.
Nunca se imaginaron que fallarían.
La tinta china de derramó hacia el río haciendo que este quedara teñido de un color oscuro y feo. Los unicornios estaban aterrados. ¿Qué le dirían a su mentor? ¿Cómo se justificarían ante él?
En ese momento, nació la gran idea.
Le dirían que Pooney fue el que provocó tal desastre. Con eso se librarían de culpa y también harían que él fuera expulsado de la manada.
Y así lo hicieron.
Pooney fue culpado por arruinar el hogar de los unicornios y expulsado de la manada. Él no quiso defenderse, aceptó la sentencia humildemente.
Fue escoltado por un gran grupo de unicornios hasta un lejano lugar, de donde no pudiera regresar.
Y desde entonces es ahí donde vive, no está solo, ya que hay muchos animales en el bosque, pero siempre extraña el recuerdo de su manada.
Tal vez algún día podrá regresar a ella y ser feliz sin preocuparse de otros unicornios envidiosos que envidian su color.Esta era la historia de mi bebé unicornio Pooney. La hice para una tarea de Dibujo en que había que crear una historia con algunas palabras del diccionario hace más de un año. Me da mucha risa porque ya ni me acordaba de su historia, me acordaba de algunas partes y por supuesto de Pooney que ahora es parte hasta de mi DVD de portafolio. (obviamente en su versión digital y 2.0, no esta que en estaba harto mas feito)
Y bueno, subiré más cosas mientras las vaya desenterrando de a poco...
